Oaxaca, Oax. – Un total de 36 inmuebles en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca presentan daños estructurales significativos y carecen de mantenimiento adecuado por parte de sus propietarios, lo que los convierte en un grave riesgo para los transeúntes que pasan cerca de estas construcciones. La situación ha sido señalada por las autoridades municipales, quienes han instado a los propietarios a tomar medidas urgentes para evitar accidentes.
A pesar de que el número de inmuebles en mal estado ha disminuido en los últimos años —pasando de 43 en 2022 a poco más de 30 en 2024—, la situación sigue siendo alarmante. En septiembre de 2024, el entonces director de Protección Civil explicó que la reducción de los inmuebles deteriorados fue gracias al Plan de Gestión de Riesgos de Desastres y a las acciones de concientización sobre la seguridad patrimonial.
Sin embargo, la Dirección de Protección Civil sigue siendo testigo de la falta de acción por parte de los propietarios, quienes aún no atienden los daños en sus propiedades. Desde el mes de marzo de este año, se han dejado varios exhortos en las puertas de los inmuebles para que sean reparados, evitando así riesgos a terceros. Entre los edificios afectados se encuentran algunos en la avenida de La Independencia, como el número 603, en donde se han colocado cintas de precaución para evitar que las personas se acerquen, aunque estas han desaparecido en varias ocasiones.
El activista Manuel Chávez Núñez, representante del grupo Salvando Vidas Oaxaca, también ha señalado los riesgos de estos inmuebles y ha denunciado la falta de señalización en varias construcciones en mal estado, como las que se encuentran en la calle Bustamante. Según Chávez, algunas de estas edificaciones están desprendiendo partes de la cornisa, lo que aumenta el peligro para los peatones.
Las autoridades locales reiteran la necesidad de que los propietarios de estos inmuebles tomen medidas para garantizar la seguridad de la población y evitar tragedias en uno de los centros turísticos más importantes del estado. La preocupación es especialmente urgente en una zona que atrae tanto a residentes como a miles de turistas.