El ambiente de inseguridad y violencia en Oaxaca se ha intensificado en las últimas semanas, tras una serie de sucesos que han conmocionado a la sociedad y elevado la preocupación sobre el aumento de la delincuencia. Desde la desaparición y muerte de un grupo de jóvenes originarios de Tlaxcala en Santa María Huatulco, hasta la ejecución de dos personas cuyos cuerpos fueron hallados debajo del puente Porfirio Díaz en la capital, el clima de temor se ha incrementado en diversas regiones del estado.

Uno de los sectores más afectados ha sido el del transporte. Transportistas que circulan diariamente por la supercarretera 135-D han denunciado que, a pesar de la presencia de la Guardia Nacional, los asaltos y robos no cesan, especialmente en el tramo Cuacnopalan-Oaxaca. Representantes de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC) han señalado que esta vía se ha convertido en una de las más peligrosas del sur del país, con un promedio de dos a tres asaltos por semana.

La alarma sobre la creciente violencia en Oaxaca ha llegado incluso al sector empresarial, que ha expresado su preocupación por el aumento de homicidios, robos, extorsiones y desapariciones. En este contexto, se advierte que la impunidad y la corrupción están contribuyendo a la escalada de la violencia. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la falta de una estrategia efectiva para combatir la delincuencia, junto con la escasez de recursos y el mal equipamiento de las fuerzas de seguridad, ha permitido que los grupos criminales operen con total impunidad.

La violencia no se limita a las áreas urbanas, sino que también se ha extendido a las comunidades rurales. Conflictos agrarios, disputas territoriales y la presencia del narcotráfico han generado enfrentamientos mortales, lo que agrava aún más la situación.

Además, los recientes hechos de violencia han alcanzado a los medios de comunicación. El periodista Álvaro Cuitláhuac López y su familia fueron agredidos por agentes de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO). López denunció que hasta el momento, la Fiscalía no ha presentado la supuesta orden de cateo que los agentes debían llevar para ingresar a una propiedad privada. Ante esta agresión, el comunicador expresó su temor por su integridad y la de su familia. La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) ha iniciado un expediente para investigar el caso y ha hecho un enérgico llamado a las autoridades a respetar los derechos humanos.

Por si fuera poco, la violencia también se ha manifestado en abusos de autoridad por parte de la Policía Estatal. Un menor de edad fue agredido brutalmente por policías durante la visita del Gobernador Salomón Jara al Parque Primavera, lo que ha desatado la indignación de la ciudadanía.

En este contexto de creciente violencia, los empresarios y turistas que consideran a Oaxaca como un destino atractivo temen que la inseguridad termine afectando aún más la economía local. La situación ha generado un clima de incertidumbre y desesperanza, con un claro llamado a las autoridades para que tomen medidas más efectivas y respetuosas con los derechos humanos, antes de que la crisis de violencia alcance niveles aún más alarmantes.