En medio de un creciente malestar por las condiciones laborales y demandas educativas, la Sección 22 del magisterio oaxaqueño ha anunciado una nueva suspensión de actividades en el nivel primaria. Esta vez, el paro será de 72 horas, programado para los días 19, 20 y 21 de marzo, como parte de un paro nacional indefinido que prepara la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Este paro, que afecta a más de 800 mil estudiantes en más de 10 mil escuelas de educación básica en todo el estado, se suma a las protestas previas que tuvieron lugar en enero, cuando los docentes realizaron un plantón de dos días en el Zócalo de la capital oaxaqueña. En ese entonces, se exigía una solución inmediata a las principales demandas del sector educativo, sin que hasta el momento se hayan repuesto los días de clases perdidos.
La Sección 22 de la CNTE también llevó a cabo otro paro de labores los días 27 y 28 de febrero, que incluyó bloqueos, toma de casetas de peaje y diversas protestas en dependencias federales. A pesar de las interrupciones en el ciclo escolar, los docentes continúan insistiendo en sus demandas, especialmente en relación con la reforma a la Ley del ISSSTE 2025, que consideran perjudicial para el magisterio.
El próximo paro de 72 horas, además de afectar las clases en el estado, será acompañado por una concentración masiva en la Ciudad de México, donde las dirigencias de diversas secciones de la CNTE exigirán a las autoridades federales el cumplimiento de acuerdos pendientes. Entre las demandas más urgentes están la entrega en tiempo y forma de uniformes y útiles escolares, así como el rechazo a las reformas educativas y a la mencionada ley del ISSSTE.
Con esta nueva jornada de protestas, la incertidumbre sobre el futuro académico de los estudiantes oaxaqueños crece, mientras el magisterio sigue luchando por lo que consideran derechos fundamentales para la mejora de la educación en el estado.