A pesar de que han transcurrido varios años desde los devastadores sismos de 2017 y 2018 en Oaxaca, aún persisten expedientes abiertos debido al incumplimiento en la reconstrucción de escuelas en las regiones del Istmo y la Costa. Sin embargo, recientemente, se ha avanzado con la intervención del programa federal La Escuela Es Nuestra.

Durante la comparecencia del director del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Educativa (Iocied), Alejandro López Jarquín, ante legisladores locales, se reconoció que, aunque en la documentación oficial del gobierno federal, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, se reportó que todas las escuelas habían sido atendidas, la realidad es que muchas obras quedaron inconclusas. López Jarquín reveló que exfuncionarios estatales aseguraron que a todas las escuelas se les habían asignado recursos en papel, pero la obra física no se realizó. Como resultado, el Iocied ha presentado dos denuncias contra el exdirector Adolfo Maldonado Fuentes, por el desfalco generado debido a estas obras no ejecutadas.

El funcionario explicó que, en varios casos, ante la falta de avance en las obras, los padres de familia, a través del programa La Escuela Es Nuestra, terminaron por concluir los trabajos pendientes. Explicó que algunas de las obras, que estaban al 40% de avance, fueron finalizadas con el dinero del programa, por lo que se están realizando verificaciones para identificar las escuelas inconclusas y dar seguimiento a las denuncias correspondientes.

López Jarquín también detalló los avances de su gestión en el ejercicio 2024, destacando una inversión de más de 623 millones de pesos en infraestructura y equipamiento para 540 escuelas en Oaxaca, incluyendo niveles básico, medio superior y superior. La mayoría de las obras fueron ejecutadas por empresas locales, con un 90% de participación de empresas oaxaqueñas.

El director del Iocied informó que, en total, se ejecutaron 300 obras civiles en 166 municipios del estado, con una inversión de 522.4 millones de pesos. Además, se realizaron 240 acciones de equipamiento, que incluyeron mobiliario, equipos de laboratorio y computadoras, por un total de 101 millones de pesos. Con estas acciones, el gobierno estatal busca ampliar la cobertura educativa y atender las carencias de las comunidades más necesitadas.

A pesar de los desafíos aún pendientes, el avance de la infraestructura educativa en Oaxaca muestra una clara intención de mejorar los espacios para los estudiantes, garantizando una educación de calidad en las zonas más afectadas por los sismos.