En lo que va del año, un total de 24 mujeres han sido asesinadas de manera violenta en Oaxaca, con un preocupante repunte en los casos registrados durante el mes de abril. Las regiones de Valles Centrales y el Istmo de Tehuantepec son las que concentran el mayor número de feminicidios, con seis casos reportados en cada una, mientras que la Costa, la Sierra Sur, la Sierra Norte y la Mixteca también presentan cifras alarmantes.

Este incremento ha sido documentado por el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer), que en un seguimiento hemerográfico expresó su profunda preocupación por la violencia feminicida en el estado. De acuerdo con la organización, la mayoría de las víctimas han sido localizadas en sus propios hogares, lo que refleja la gravedad de la situación.

“En la actual administración, que abarca desde el 1 de diciembre de 2022 hasta el 25 de abril de 2025, hemos registrado 228 casos de muertes violentas de mujeres”, señaló el GESMujer, advirtiendo que negar o minimizar esta crisis equivale a perpetuar un sistema que vulnera la vida de las mujeres y niñas en Oaxaca.

Recientemente, dos feminicidios en particular han captado la atención: los de Yesika Zenaida, de 22 años, y Hanna Ali, de 19 años, cuyos cuerpos presentaron signos de violencia extrema, incluidos impactos de bala. Estos asesinatos no son hechos aislados, sino parte de un patrón estructural de violencia que requiere una respuesta urgente.

“Estos casos no se pueden reducir a cifras; se trata de vidas truncadas, familias destruidas y comunidades en duelo”, subrayó la organización. Frente a esta situación, el GESMujer exige a las autoridades estatales y federales que reconozcan públicamente la gravedad de esta crisis y que implementen políticas públicas eficaces para prevenir, atender y sancionar la violencia de género, así como para reparar el daño a las víctimas.

Además, se hace un llamado a una mayor coordinación institucional, con un enfoque de género, interculturalidad e interseccionalidad, para garantizar la vida y seguridad de todas las mujeres en el estado. “No se puede hablar de paz en un Estado donde las mujeres siguen siendo asesinadas por el simple hecho de serlo”, concluyó la organización.

El GESMujer reiteró su compromiso de continuar documentando, visibilizando y exigiendo justicia para cada mujer cuya vida ha sido arrebatada por la violencia feminicida.