A la reunión asistieron los gobernadores de Tabasco, Carlos Merino; de Campeche, Layda Sansores; de Chiapas, Rutilio Escandón y de Oaxaca, Salomón Jara, además del equipo de trabajo del mandatario. Por la mañana, López Obrador anunció que se iba a llevar a cabo esta reunión para tratar el problema que consideró es estructural.

Y aunque reconoció las acciones emprendidas por Estados Unidos en materia migratoria, comentó que en su próxima reunión con Joe Biden abordará la necesidad de que la ONU se involucre.

El Presidente insistió en que este organismo debería estar promoviendo una campaña mundial para atender la pobreza.

“Hice una propuesta cuando fui en ese sentido, no la tomaron en cuenta, porque la ONU está anquilosada, empolvada, necesita una sacudida, es pues un florero, una vitrina, es para ir a hablar allá, unos cuantos minutos de fama a los gobiernos del mundo, que no sé si los escuchan, cada vez menos. Antes era más escuchado lo que decían los primeros ministros, presidentes, jefes de estado en las asambleas, ahora pasan de noche”, expresó.