En el último año, el precio de los medicamentos para el control de la diabetes en Oaxaca experimentó un incremento del 8.57%, con costos que oscilan entre los 800 y 2 mil pesos por caja de 30 tabletas. Este aumento fue menor al del periodo comprendido entre enero de 2023 y enero de 2024, que alcanzó un 9.67%, según datos del Índice de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Entre los medicamentos de alto costo más comunes para tratar la diabetes se encuentran la gliclazida, la linagliptina, la metformina y la empagliflozina, los cuales se utilizan para controlar los niveles de glucosa en la sangre y prevenir complicaciones graves. Sin embargo, la diabetes no solo representa un desafío económico, sino también un problema de salud pública, ya que está vinculada a una baja calidad de vida y a un alto gasto en atención médica.

En el ámbito de la salud privada, los costos también han aumentado, con un incremento del 5.77% en análisis clínicos y del 16.63% en hospitalización por casos graves de diabetes en el último año. En este contexto, la enfermedad se ha consolidado como la segunda causa de muerte en Oaxaca, solo por detrás de las enfermedades del corazón. Este impacto es más notorio en mujeres que en hombres.

Los factores de riesgo que contribuyen a este creciente panorama son el sobrepeso y la obesidad, los cuales afectan tanto a la población adulta como a la joven. En lo que va de 2025, la Secretaría de Salud federal ha registrado mil 062 nuevos pacientes con diabetes, un número superior a los 957 casos registrados en el mismo periodo de 2024. Del total de nuevos casos, 414 son hombres y 648 mujeres.

El sector salud ha señalado que la diabetes es una enfermedad crónica que mantiene elevados los niveles de glucosa en la sangre debido a la deficiencia de insulina, lo que puede afectar órganos vitales como el corazón, los ojos, los riñones y el sistema nervioso. Los principales factores que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad incluyen los malos hábitos alimenticios, el consumo excesivo de azúcares refinados, grasas saturadas y sodio, además del sedentarismo y la obesidad, sumados al factor genético.

Este panorama refleja la urgente necesidad de reforzar la prevención y el acceso a tratamientos para combatir esta creciente problemática de salud pública en Oaxaca.