En los últimos años, Oaxaca ha experimentado un preocupante aumento en el número de pacientes farmacodependientes atendidos en los Centros de Integración Juvenil (CIJ), con un ascenso notable en los grupos etarios más jóvenes. Según los registros oficiales, el año 2023 cerró con 242 nuevos pacientes, de los cuales 13 eran menores de entre 10 y 14 años, reflejando la creciente incidencia de la farmacodependencia en niños y adolescentes de la región.
Los datos muestran que el problema afecta principalmente a los hombres, aunque las mujeres también han presentado un incremento en los casos atendidos. A lo largo de los tres últimos años, la edad promedio de los pacientes varía, siendo más frecuente en los jóvenes de entre 15 y 19 años, seguidos por los adultos jóvenes de entre 20 y 24 años.
En 2023, se destacó que los pacientes de entre 15 y 19 años sumaron 71 casos, mientras que en 2022 fueron 58 y en 2021 fueron 38. Este ascenso en las cifras preocupa a las autoridades y profesionales de salud, quienes destacan que la mayor parte de los pacientes se encuentran en una fase de dependencia, producto de su consumo recurrente de drogas.
En los registros también se incluyen a personas que han probado sustancias por curiosidad, pero que no han desarrollado una adicción. A pesar de esto, las autoridades de salud subrayan que el aumento de personas en edad temprana buscando ayuda es una señal alarmante del crecimiento de la problemática de las adicciones en la región.
Este fenómeno resalta la urgente necesidad de fortalecer las políticas de prevención y tratamiento en las comunidades, así como la importancia de la educación sobre los riesgos del consumo de drogas desde una edad temprana.