La asociación Patitas Felices Oaxaca, que operaba un albergue para alrededor de 200 perros rescatados, anunció su cierre a través de las redes sociales y emitió un llamado urgente para donaciones y adopciones.

Este anuncio fue el resultado de una denuncia presentada por la organización después de que la coordinadora de Salud municipal de Santa Cruz Xoxocotlán ingresara por la fuerza al hogar de Soledad Ramírez, colaboradora del albergue. Los representantes municipales entregaron un citatorio y un ultimátum a Ramírez, exigiéndole que diera en adopción a los perros en un plazo de 15 días.

La organización expresó su indignación por estos eventos, especialmente porque este municipio es uno de los lugares con mayor incidencia de maltrato animal. Recientemente, se informó sobre un caso en el que un hombre arrastró a un perro por la carretera mientras conducía una moto, así como otros actos de maltrato a animales vertebrados en la zona de Xoxo.

En respuesta a estos incidentes, Patitas Felices Oaxaca instó a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) y a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) a intervenir y priorizar el bienestar de los perros. Es importante tener en cuenta que desde 2015, el estado de Oaxaca cuenta con leyes en su código penal que castigan el maltrato animal. A pesar de que se han revelado al menos cuatro casos en las últimas semanas, las autoridades aún no han dado a conocer las sanciones impuestas a los responsables.