En un clima de tensión y violencia, el proceso electoral en México para el año 2024 se ve empañado por la pérdida de 26 vidas políticas, marcando un sombrío récord de candidatos asesinados en lo que va del periodo electoral.

Desde diciembre de 2023 hasta la fecha, mujeres y hombres de diferentes partidos políticos han sido víctimas de la violencia que parece no dar tregua en diversas regiones del país. Entre los casos más recientes, destacan:

  • Gisela Gaytán, candidata de Morena a la alcaldía de Celaya, Guanajuato, fue asesinada durante un mitin, sumándose a la lista de víctimas en un cruento escenario de ataques políticos.
  • Noé Ramos Ferretiz, candidato a alcalde de Ciudad Mante, Tamaulipas, por la coalición PAN-PRI, fue apuñalado en la colonia Azucarera mientras realizaba acciones de proselitismo, reflejando el peligro al que se enfrentan los políticos en diversas zonas del país.
  • Alberto Antonio García, candidato de Morena a la presidencia municipal de San José Independencia, Oaxaca, se suma a la lista de víctimas después de ser reportado como desaparecido junto con su esposa, Agar Cancino, actual edil, quien fue liberada.

La violencia política ha cobrado un alto precio en el proceso electoral, con figuras de diferentes partidos y niveles de gobierno siendo blanco de ataques armados y actos violentos, sembrando el temor y la incertidumbre en el panorama político nacional.

Este preocupante panorama deja en evidencia la urgente necesidad de abordar la problemática de la violencia política en México, garantizando la seguridad y protección de quienes participan en el proceso democrático y preservando la integridad del mismo.