Dos de los ocho trabajadores agrícolas que fallecieron en un trágico accidente de autobús en Florida, Estados Unidos, eran originarios de Oaxaca, según confirmaron familiares y amigos. Manuel Pérez R., de 46 años, del barrio San Pedro en Oaxaca, y Evarado Ventura H., de 30 años, de Agua del Sol en Miahuatlán de Porfirio Díaz, perdieron la vida en el accidente ocurrido el pasado martes.

Manuel Pérez había llegado recientemente a Florida con una visa H-2A, mientras que Evarado Ventura también había sido contratado como trabajador agrícola. Ambos se dirigían a trabajar en un campo de sandías en Tampa cuando el autobús en el que viajaban fue embestido por una camioneta, provocando que el vehículo chocara contra una valla y un árbol antes de volcarse fuera de la carretera.

El accidente dejó un saldo de ocho muertos y varios heridos, siete de los cuales se encuentran hospitalizados, según la Cancillería mexicana. Además de los dos oaxaqueños, las autoridades locales identificaron a Cristian Salazar Villeda, de 24 años; Alfredo Tovar Sánchez, de 20 años; Isaías Miranda Pascal, de 21 años; y José Heriberto Fraga Acosta entre las víctimas.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó las muertes y aseguró que el gobierno está trabajando para obtener toda la información necesaria y apoyar a los familiares de las víctimas. “Estamos cuidando el tener toda la información para no alarmar a familiares, buscando tener clara la identidad de los que perdieron la vida y los heridos que están siendo atendidos en dos hospitales de Estados Unidos,” expresó durante su conferencia de prensa matutina.

Hasta el mediodía de este viernes, la Dirección de Migración Oaxaqueña de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca (Sego) seguía esperando datos oficiales para brindar apoyo a los familiares de las víctimas. “Todavía no tenemos información oficial, se presume que dos de los fallecidos eran oaxaqueños. Por protección de datos, solo facilitamos información a los familiares,” indicó Karla Sosa Ramírez, titular de la dirección.

Este trágico accidente subraya los riesgos y desafíos que enfrentan los trabajadores agrícolas migrantes, muchos de los cuales buscan mejores oportunidades en el extranjero. La comunidad oaxaqueña y mexicana en general lamenta la pérdida y espera el pronto esclarecimiento de los hechos y el apoyo necesario para los afectados.