Ciudad de México, 14 de abril de 2025 – Al menos el 69% de los incendios forestales registrados en el país durante el presente año han sido provocados por la mano del hombre, revelan datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Entre el 1 de enero y el 10 de abril se han contabilizado 2,553 incendios forestales, que han afectado un total de 191,418 hectáreas de superficie, principalmente compuestas por herbáceas y hojarasca.
El informe detalla que solo el 0.08% de los siniestros fueron ocasionados por causas naturales, mientras que el 30.87% permanece bajo investigación por causas aún no determinadas. El resto obedece a acciones humanas, tanto accidentales como intencionales.
Del total de incendios provocados, el 21.97% fueron generados de forma intencional; el 20.17% por actividades agrícolas como la quema de parcelas, y el 9.60% debido a actividades pecuarias. También se registraron incidentes por fogatas mal apagadas (5.13%) y por colillas de cigarro arrojadas en áreas con alta concentración de material combustible (5.13%).
Otros orígenes identificados incluyen la quema de basureros a cielo abierto (2.35%), la cacería (1.45%), festividades y rituales con pirotecnia o velas (1.29%), así como actividades productivas (0.90%), transporte (0.39%), residuos de aprovechamiento forestal (0.35%) y limpias de derechos de vía (0.31%).
Las autoridades de los tres niveles de gobierno han reforzado los llamados a evitar prácticas peligrosas como la tumba, roza y quema, sin embargo, gran parte de la población continúa sin acatar estas recomendaciones, lo que contribuye a la propagación descontrolada del fuego.
Entre las entidades más afectadas se encuentra Oaxaca, que reportó 49 incendios durante el periodo analizado, con una afectación de 3,692 hectáreas. Los meses de marzo y abril han sido los más críticos en lo que va de la temporada de estiaje 2025.
Las autoridades hacen un llamado urgente a la población para actuar con responsabilidad y ayudar a prevenir más daños al medio ambiente, en una temporada particularmente vulnerable por las condiciones climáticas extremas.