Chilpancingo, Gro. El perredista Alejandro Arcos Catalán, quien apenas llevaba seis días en el cargo de alcalde, fue asesinado y decapitado ayer. Los agresores dejaron su cabeza en el toldo de una camioneta blanca, mientras que el cuerpo estaba cubierto con una sábana gris, según informaron fuentes de seguridad.
Arcos Catalán tomó protesta como alcalde de la capital de Guerrero el pasado 30 de septiembre, día en el que se renovaron todos los ayuntamientos del estado.
El 3 de octubre, uno de sus colaboradores más cercanos, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo, fue asesinado en una calle del centro de la ciudad. Además, a solo dos días de su toma de protesta, el 28 de septiembre, fue asesinado Ulises Hernández Martínez, quien estaba destinado a ser su secretario de Seguridad Pública
Ayer, alrededor de las 17:30 horas, las autoridades recibieron un reporte sobre un vehículo con restos humanos en la calle Moctezuma, en la colonia Villa del Roble, cerca del Hotel Real Moreli, que es una de las vías hacia la ciudad de Tixtla, situada a 14 kilómetros de la capital.
La Fiscalía General del Estado confirmó el asesinato de Alejandro “N” en un breve comunicado en el que indicaron que se “investiga el homicidio calificado”.
Arcos Catalán, de 43 años, era cercano al exgobernador Ángel Aguirre Rivero, militaba en el PRD y había asumido el cargo de presidente municipal hace solo una semana, tras una alianza entre el sol azteca, PAN y PRI en las elecciones de junio.
Lo último que se publicó en la cuenta de Facebook del alcalde fue antes de las 18 horas del domingo, donde se mostraba un recorrido en la comunidad de Tepechicotlán para atender a los damnificados por el huracán John. Hasta el momento, no se han proporcionado detalles oficiales sobre lo que ocurrió con el alcalde después de sus compromisos, ya que solo se difundieron otras actividades sin su presencia, lo que dio pie a especulaciones sobre el crimen.