El Congreso del Estado de Oaxaca ha reavivado la controversia en torno a la gestión del ex gobernador Alejandro Murat Hinojosa, actual miembro de Morena, al señalar irregularidades en contratos millonarios otorgados entre 2018 y 2019. La investigación se centra en más de 3 mil millones de pesos que fueron asignados a una empresa investigada por presunto lavado de dinero. Además, el ex mandatario enfrenta acusaciones por obras inconclusas en la capital y el interior del estado, deudas heredadas ante el ISSSTE y malos manejos durante su gestión en diversas instituciones.

Benjamín Viveros Montalvo, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, ha anunciado que se solicitará a la Secretaría de Honestidad, Transparencia y Función Pública que revise los contratos cuestionados. Además, en un comunicado, el grupo parlamentario de Morena expresó un firme rechazo a la afiliación de Murat a su partido, argumentando que su historial está lejos de reflejar los principios de la Cuarta Transformación.

El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, quien mantiene una lucha política contra su antecesor, también ha denunciado que el ex gobernador dejó sin aclarar alrededor de 6 mil millones de pesos ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Jara ha presentado documentos que demuestran las observaciones pendientes, que suman cerca de 16 mil millones de pesos, lo que ha generado un clima de tensión en la política estatal.

La situación se agravó tras una conferencia en diciembre de 2024, cuando la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y Octavio Romero, director del Infonavit, señalaron malos manejos durante la dirección de Murat en dicha institución. En febrero de 2025, tras la aprobación de su afiliación a Morena, Murat reafirmó su lealtad a la Cuarta Transformación, causando molestia entre varios morenistas que cuestionan su incorporación al partido.

Además, el ex gobernador ha sido vinculado a irregularidades en el pago de más de 5 mil millones de pesos en el Infonavit para cancelar un contrato con la empresa Telra Realty, aunque Murat ha sostenido que no fue responsable de esas decisiones, ya que ocurrieron después de su mandato.

La denuncia sobre los millonarios contratos y las obras inconclusas no es nueva. En 2019, Benjamín Viveros ya había alertado sobre un endeudamiento por 3 mil 500 millones de pesos aprobado durante el gobierno de Murat, el cual afectó a proyectos que nunca se completaron, como la remodelación de los Símbolos Patrios, el Teatro Auditorio Álvaro Carrillo y el Centro de Convenciones de Huatulco. Además, la deuda heredada al sector salud asciende a miles de millones de pesos.

A pesar de las acusaciones y el rechazo de varios morenistas, el ex gobernador sigue siendo una figura clave dentro del partido, con la posibilidad de obtener una senaduría plurinominal. En su reciente intervención, Murat expresó que ha sido bien recibido por la dirigencia de Morena, aunque su afiliación sigue generando un profundo malestar entre quienes lo acusan de corrupción.

Este complicado panorama refleja la tensión política dentro de Morena, mientras los oaxaqueños siguen esperando respuestas sobre las denuncias que afectan la imagen de uno de los políticos más influyentes en la historia reciente del estado.