Los cárteles de Sinaloa y Jalisco están reclutando a menores de edad para ofrecer fentanilo a través de Snapchat e Instagram. Los enganchan por medio de otros jóvenes que operan en la zona fronteriza, quienes los instruyen para cerrar las ventas y transportarlas en sus mochilas por la garita de Tijuana.
Una investigación revela que al menos 88 usuarios de redes sociales han fallecido luego de adquirir y consumir el opioide. Demandas civiles en los estados, informes del Departamento de Justicia de Estados Unidos y testimonios de padres de familia muestran que los traficantes engañan a los niños y jóvenes, quienes al buscar analgésicos y antidepresivos caen en la trampa de comprar fentanilo.
La organización civil Social Media Victims Law interpuso una demanda colectiva que alcanza a las redes sociales, las cuales no se han hecho responsables de impedir que se promueva la venta de drogas en sus plataformas. Los integrantes de esta ONG han contactado a medio millar de padres de familia que han perdido a sus hijos tras ser enganchados vía redes sociales.
La denuncia de casi 300 páginas contiene conversaciones de los traficantes con los nuevos consumidores, así como imágenes que muestran la manera en que promocionan las sustancias ilegales.