El Pueblo Indígena Chocholteco ha iniciado un proceso de reencuentro con una de las piezas más significativas de su memoria histórica: el Lienzo de Coixtlahuaca II, una obra pictográfica mesoamericana del siglo XVI que ha estado resguardada por más de un siglo en el Museo Etnológico de Berlín, Alemania. Este lienzo, confeccionado en algodón y pigmentos naturales, narra la historia de la cuenca de Coixtlahuaca desde el siglo XI hasta el periodo colonial temprano, representando simbólicamente la unidad política y religiosa de los señoríos de la región, que fue uno de los centros más influyentes en lo que hoy es el estado de Oaxaca.
Adquirido en 1897 por el etnólogo alemán Eduard Seler, el lienzo forma parte de la exposición permanente del Foro Humboldt en Berlín, uno de los museos más importantes de Europa. A través de glifos, figuras estilizadas y paisajes, la obra documenta alianzas, genealogías y procesos de territorialización que siguen siendo relevantes para los descendientes del Pueblo Chocholteco.
Entre el 22 y 27 de abril de 2024, representantes del Pueblo Chocholteco viajaron a Berlín dentro del proyecto Museo Colaborativo, buscando abrir un espacio de diálogo para promover el acceso a los conocimientos acumulados sobre el lienzo y fortalecer los lazos con las comunidades de origen. Este encuentro fue coordinado por la curadora Ute Schüren, la conservadora textil Irina Seekamp y el investigador Sebastián van Doesburg, especialista en códices del sur de México.
En una entrevista, el presidente municipal de San Juan Bautista Coixtlahuaca, Horacio Miguel Cruz, subrayó que este reencuentro es un paso clave para la recuperación de la memoria y la identidad del pueblo ngigua-ngiba. En los próximos meses, se espera la llegada de una réplica del Lienzo de Coixtlahuaca II, elaborada por especialistas del Museo Etnológico, como parte de un acuerdo de preservación cultural con el museo alemán, lo que marca una de las acciones más importantes de recuperación cultural en tiempos recientes.
Coixtlahuaca, en tiempos prehispánicos, fue una ciudad-estado clave en la Mixteca Alta, conocida por su mercado, su herencia tolteca y su papel como punto de encuentro entre diversos pueblos, incluyendo mixtecos, nahuas y chocholtecos. Hoy en día, el Pueblo Chocholteco está compuesto por 19 municipios y 67 comunidades que aún se reconocen como ngigua-ngiba.
De los 13 códices y lienzos históricos que narran la historia de este pueblo, solo cinco permanecen bajo resguardo comunitario, mientras que el resto está disperso en museos de Europa y América, producto del saqueo y coleccionismo del siglo XIX. Este proceso de recuperación simbólica adquiere una relevancia aún mayor en el contexto de la amenaza de desaparición de la lengua chocholteca, una de las cuatro lenguas oaxaqueñas con tradición escrita durante la colonia, la cual se encuentra en peligro tras décadas de discriminación, migración y despojo cultural.
El reencuentro con el Lienzo de Coixtlahuaca II no solo reactiva la memoria histórica de los chocholtecos, sino que también representa una valiosa oportunidad para que el patrimonio indígena, aún en el exilio, se convierta en una herramienta viva de reconstrucción identitaria.