Hace dos semanas Wilson rompió la correa que lo unía a su guía y se lanzó a la selva colombiana tras el rastro de cuatro niños extraviados que sobrevivieron a un accidente de avioneta. Los menores aparecieron, pero el perro aún no.

Mientras 70 uniformados apoyados por dos perras en celo tratan de ubicar al pastor belga malinois en la inmensidad selvática del departamento de Caquetá (sur), sus entrenadores esperan que use “su instinto de caza” para sobrevivir.

“Es un perro fuerte, muy bien formado, tenemos confianza de que esté vivo”, dijo el soldado Elvis Porras, instructor canino de la Escuela de Ingenieros Militares donde se formó Wilson.
Los menores indígenas Lesly (13 años), Soleiny (9), Tien Noriel (5) y Cristin (uno) deambularon durante 40 días antes de ser hallados bajos de peso y deshidratados el viernes pasado.