La carretera Oaxaca-Istmo una de las más peligrosas a nivel nacional por la cantidad de curvas y el tráfico de camiones de carga que transitan todos los días en ella, se convirtió en el flagelo para los más de mil 400 migrantes de la caravana “Éxodo de la pobreza” que salieron de Tehuantepec hacía el municipio de Jalapa del Marqués, las pendientes y las curvas, castigaron la de por si mermada condición física de quienes buscan llegar a los Estados Unidos.
Leani Vásquez originaria de Venezuela, explicó a MILENIO la dificultad que viven en cada jornada de caminata, sin embargo ninguna comparada con la que tuvieron que vivir para llegar a esta unidad deportiva. “De todo lo que nos ha tocado caminar, este camino ha sido el más rudo, más difícil”.
Los rayos del sol les provocó además de la deshidratación, quemaduras en la piel, las pendientes de la carretera los obligó a caminar más despacio, la fila de la caravana se expandió por más de siete kilómetros, para poder llegar tuvieron que caminar 29 kilómetros en nueve horas, a un ritmo de 3 kilómetros por hora.
“Fue terrible, fue matador, salimos desde las 7:00 de la mañana, mis pies ya no daban más, son puras subidas el calor es terrible, el sol inclemente, es poca la sombra que conseguimos para descansar”, dice migrante.
En esta caravana viajan más de 150 familias, con niños que van desde los meses de nacido hasta los 12 años de edad, la mayoría dice ya no querer caminar más.