El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a Estados Unidos de mantener políticas “añejas”, “rancias” e “injerencistas” por aumentar para 2024 el apoyo a las ONG que su gobierno ha considerado como “golpistas”.
El mandatario dijo que mantendrá sus protestas públicas para que EU cancele esos apoyos que perpetúan la política establecida en el siglo XIX, cuando empezaron a invadir países y “ponían y quitaban presidentes a su antojo, y esa manía se les quedó”.
Luego de que MILENIO publicara que en 2024, año de elección presidencial en México, el gobierno de Joe Biden prevé incrementar el apoyo a dichas organizaciones, López Obrador arremetió también contra quienes piden estos recursos y los calificó de “entreguistas” y “vendepatrias”.
“¿Les van a aumentar (los recursos)? El problema, con todo respeto, es que es muy difícil que Estados Unidos salga de la crisis en la que se encuentra si no cambia sus políticas añejas, rancias e injerencistas. Tienen que regresar a lo que fue la política de buena vecindad del presidente Roosevelt (…) a la del progreso del presidente Kennedy.
“Cómo le van a estar dando dinero a opositores de gobiernos legal y legítimamente constituidos. Es injerencismo”, reprochó.
Una revisión de MILENIO a documentos presupuestales e internos de la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (Usaid, por su sigla en inglés), revela que la administración de Biden robustecerá su respaldo a organizaciones de la sociedad civil en la recta final del sexenio lopezobradorista.
Los fondos pasarán de 3 millones 900 mil dólares a 5 millones en “respaldos a la sociedad civil”, y de 6 millones 870 mil a 10 millones de dólares en materia de derechos humanos, mientras que el programa general de estado de derecho pasará de 56 a 60 millones.
México será el país de Latinoamérica que más recursos recibirá del Departamento de Estado y la Usaid, solo detrás de Colombia. Otras naciones con montos elevados para programas de apoyo democrático son Venezuela (54 millones), El Salvador (46 millones) y Cuba (20 millones); a escala mundial, lo superan Irak y Jordania.
López Obrador dijo que no valía la pena perder tiempo con el tema, pues las organizaciones son libres de actuar como les convenga, pero aclaró que ejercerá su derecho de réplica. “Lo digo porque sigo protestando para ver si el gobierno de Estados Unidos cancela esos apoyos”, puntualizó.