Tanto a nivel gubernamental, como ciudadano, es importante hacer un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre el futuro fiscal del estado. Teóricamente, el despliegue de actividades que realiza una fiscalía debe orientarse a salvaguardar el orden jurídico, investigando y acusando a presuntos responsables de la comisión de un delito. Si el nuevo fiscal resulta igual de estéril que el recién “renunciado”, los ciudadanos continuarán desprotegidos y preocupados. Entonces, las dos figuritas que más suenan, Nancy Benítez y Bertha Ruth Arreola, deberán tomar una causa de legitimación para otorgarle al pueblo un poco de tranquilidad. ¿Llegaremos a presenciar que se acusan, procesan y encarcelan a feminicidas, ladrones o defraudadores? Puede que sí, pero obtener resultados estadísticos es muy tardado. Entonces, para recuperar la confianza perdida en esa institución, al nuevo fiscal no le servirá abrir cientos de carpetas de investigación, ni prometer que perseguirá a los criminales. El nuevo fiscal, o mejor dicho, la nueva fiscal necesitará un criminal estrella, alguien a quien le puedan librar una orden de aprehensión. La ciudadanía continúa expectante… el gobernador del estado y algunos de sus funcionarios han tirado algunas piedras que nos hacen sospechar a quién le caerá el peso de la ley. Por ejemplo, el tema de tráfico de plazas está que arde, ya han existido pronunciamientos importantes, pero ¿Por qué no ha dicho nada Antonino Morales Toledo? Su proyecto político requiere que a otros se le frustren sus aspiraciones y que otros más se sientan contentos con ello, ¿No? Y, precisamente, donde más se atiza el fuego con este tema, es en el IEEPO que controló Paco Villarreal. Además, los señalamientos de Emilio Montero han sido bastante rotundos, y tal como se dijo, no sólo es el tráfico de plazas, sino la compra de regalos a sobreprecio, irregulares cobros de nóminas y cientos de moches en arrendamiento de inmuebles. Pero la verdadera cloaca destapada es la de las mordidotas que los promotores de seguros le han dado a los titulares del IEEPO. Desde épocas de Diódoro Carrasco, es conocido pero no denunciado, el multimillonario negocio que representa la contratación de seguros para todo lo que implica el sector educativo en Oaxaca. Bien por Emilio Montero que lo ha denunciado públicamente.