La comunidad ganadera en Oaxaca ha emitido un llamado urgente a las autoridades gubernamentales ante una situación desoladora: la muerte de aproximadamente 500 cabezas de ganado debido a la sequía y las altas temperaturas que han azotado la región.
En un dramático giro de los acontecimientos, alrededor de 20 mil ganaderos de las regiones del Istmo de Tehuantepec, Cuenca del Papaloapan y de la Costa se han visto obligados a declarar estado de emergencia. Esta declaración surge como respuesta a la grave pérdida de ganado bovino y las dificultades económicas que enfrentan al tener que vender sus animales a precios considerablemente más bajos de lo habitual.
Jorge López Guerra, presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT), ha destacado que la situación es crítica, y que los ganaderos están siendo forzados a vender el ganado a precios reducidos, de 15 mil pesos a 10 mil pesos por cabeza, debido a la pérdida de peso y la urgente necesidad de liquidez.
Ante esta coyuntura, los ganaderos han solicitado al gobierno apoyos específicos, incluyendo la perforación de pozos profundos para garantizar el acceso al agua, así como la creación de un fondo de contingencia destinado a enfrentar futuras crisis derivadas de la sequía.
Margot Toledo, una ganadera afectada por la crisis en la región oriental del Istmo de Tehuantepec, describió la devastación causada por la sequía, señalando que los arroyos que alimentan el río Ostuta están completamente secos y los pozos de agua en la zona no tienen agua.
La falta de lluvias y las altas temperaturas también han afectado la producción de alimentos para el ganado, lo que ha obligado a los ganaderos a buscar alternativas costosas fuera de la región para alimentar a sus animales.
En un esfuerzo por abordar esta emergencia, los ganaderos se han reunido con las autoridades del sector en la ciudad de Oaxaca, donde han propuesto medidas concretas, como el equipamiento de pozos para regar y producir pastura, así como la creación de un fondo de contingencia de 10 millones de pesos para hacer frente a futuras crisis.
El presidente de la UGRIT, Jorge López Guerra, ha enfatizado la importancia de asegurar que este fondo permanezca disponible en todo momento, recordando cómo el gobierno anterior desapareció fondos destinados a situaciones similares en el pasado.
Ante el inminente peligro que enfrenta la industria ganadera en Oaxaca, los ganaderos aguardan una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades para mitigar los impactos devastadores de la sequía y garantizar la supervivencia de sus medios de vida.