Con varios incendios forestales registrados durante el fin de semana y el arribo de miles de visitantes por el periodo vacacional, dio inicio la Semana Santa 2025 en el estado de Oaxaca. La jornada arrancó con alta afluencia en destinos turísticos como la capital oaxaqueña, donde las tradiciones religiosas también se convirtieron en atractivos turísticos.

El Domingo de Ramos se vivió con fervor en templos como el de San Felipe Neri, desde donde partió una nutrida procesión hacia la catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Las palmas tejidas artesanalmente, símbolos tradicionales de esta fecha, se ofrecieron en venta en distintos puntos del centro histórico. La representación de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén también se escenificó en diversas comunidades, bajo un día soleado y con temperaturas que alcanzaron los 35 grados Celsius.

De acuerdo con la tradición católica, el Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa o Semana Mayor, en la que se conmemoran pasajes clave de la pasión y muerte de Jesús, como la Última Cena (Jueves Santo) y la Crucifixión (Viernes Santo).

Pese al calor, las familias aprovecharon la jornada para disfrutar de paseos por la ciudad, asistir al tradicional concierto dominical en el zócalo y visitar templos y sitios históricos.

Las autoridades estatales estiman que del 14 al 27 de abril llegarán más de 270 mil turistas a la entidad, de los cuales al menos 93 mil visitarán la ciudad de Oaxaca. No obstante, la creciente afluencia turística contrasta con los problemas que enfrenta la capital, como la escasez de agua potable, la ausencia de un relleno sanitario y recientes incendios de pastizales.

El presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Raymundo Chagoya Villanueva, evitó responder sobre la capacidad de la ciudad para atender esta alta demanda, limitándose a declarar: “Estamos trabajando fuertemente en que todo esté muy bien”.

Mientras tanto, tanto en la capital como en municipios cercanos, las actividades católicas han sido impulsadas también como parte de la oferta turística. Destacan los viacrucis vivientes en comunidades como Tlalixtac de Cabrera y Ánimas Trujano, así como otros actos religiosos que complementan la experiencia para los visitantes nacionales y extranjeros.