Este fin de semana, el Istmo de Tehuantepec fue severamente afectado por intensas lluvias que provocaron inundaciones, la crecida de ríos y graves daños a la infraestructura en al menos tres municipios de la región. Las fuertes precipitaciones dejaron a su paso caminos destrozados, calles encharcadas, caída de árboles y cortes en el suministro eléctrico, afectando gravemente a las comunidades locales.
En la sierra zapoteca-mixe, los pobladores solicitaron la intervención urgente de las autoridades estatales para reparar los tramos del camino entre Ciudad Ixtepec y San José el Paraíso, los cuales quedaron intransitables tras las lluvias.
En Tehuantepec, la presidenta municipal, Vilma Martínez Cortés, habilitó un albergue para asistir a las familias afectadas por los encharcamientos en las zonas bajas. Además, el coordinador regional de Protección Civil, Jesús González Pérez, informó sobre cortes de energía en varias comunidades, incluida Santa María Chimalapa.
Ante la gravedad de la situación, el director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), Emilio Montero Pérez, anunció la suspensión de clases en las escuelas de nivel básico en coordinación con las autoridades de Protección Civil.
Los ríos Ostuta y El Novillero, en la zona oriente, experimentaron un aumento significativo en su caudal, inundando nuevamente las viviendas en San Francisco del Mar y las localidades de Puente Grande y Villanueva. En Juchitán, el coordinador municipal de Protección Civil, José Manuel Ríos Cartas, reportó la caída de varios árboles, incluyendo un huanacastle de 20 metros de altura y aproximadamente 60 años de edad, que colapsó sobre el libramiento Periférico Oriente.
Las autoridades continúan trabajando para restablecer los servicios y brindar apoyo a las comunidades afectadas mientras se espera que las lluvias disminuyan en los próximos días.