La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha levantado la alerta máxima por la pandemia de COVID-19 después de más de tres años desde que se detectaron los primeros casos en todo el mundo.
Sin embargo, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que el levantamiento de la alerta no significa que la pandemia haya terminado, ya que el virus sigue siendo motivo de preocupación debido a los recientes aumentos de contagios en el sureste asiático y Medio Oriente.
Además, Adhanom recordó que el COVID-19 ha causado al menos 20 millones de muertos en todo el mundo y que miles de personas siguen falleciendo a causa del virus cada semana. Aunque se ha tomado la decisión de levantar la alerta máxima, el virus sigue siendo una amenaza y los países deben continuar trabajando para hacer la transición del modo de emergencia al manejo de COVID-19 junto con otras enfermedades infecciosas.
La OMS ha publicado la cuarta edición del Plan Estratégico Mundial de Preparación y Respuesta para COVID-19, que describe acciones críticas para los países en cinco áreas centrales: vigilancia colaborativa, protección comunitaria, atención segura y escalable, acceso a contramedidas y coordinación de emergencias. Además, se establecerá un Comité de Revisión para desarrollar recomendaciones permanentes a largo plazo contra COVID-19.