La Red de Juventudes Trans y Equis Justicia para las Mujeres celebraron un avance histórico para los derechos de las mujeres trans en México. El máximo tribunal del país emitió una sentencia que ordena la reparación de daños a mujeres trans que fueron víctimas de discriminación debido a su identidad y expresión de género en espacios públicos.

Este fallo marca un hito en la lucha por la justicia para las personas trans, ya que reconoce que la discriminación, especialmente en el ámbito público, conlleva un daño moral que debe ser reparado, sin necesidad de pruebas adicionales. Según la sentencia, este tipo de discriminación genera un presunto daño moral, lo que rompe con las prácticas legales tradicionales y establece una mayor protección para las víctimas de exclusión y violencia en espacios públicos.

Un Caso que Ilustra la Urgencia de la Sentencia

La sentencia también conmemora los 10 años de lucha por la justicia de Jessica Marjane, Alessa Flores y Lía García, quienes enfrentaron actos de discriminación al ser impedidas de acceder a los sanitarios en el Centro Comercial Reforma 222 y por parte de la empresa de seguridad “Protección Privada 2010” en Ciudad de México. Este incidente marcó el inicio de una batalla legal que, lamentablemente, se truncó para Alessa, quien fue asesinada en un crimen de odio, dejando claro el contexto de violencia estructural que enfrentan las mujeres trans.

Jessica y Lía continuaron la lucha, a pesar de los obstáculos judiciales que no consideraron adecuadamente la violencia estructural ni el daño psicológico sufrido. La SCJN ha rectificado esa injusticia, estableciendo que la discriminación no ocurre en un vacío, sino en un contexto de desigualdad estructural, y que el daño moral se presume sin necesidad de prueba directa.

Un Precedente para la Justicia Trans

El fallo de la SCJN no solo ofrece una reparación económica para las víctimas, sino que también establece sanciones punitivas a las empresas que cometan actos discriminatorios. Esta medida busca prevenir futuros incidentes y garantiza que las personas trans puedan acceder a espacios públicos sin temor a ser excluidas o violentadas.

La sentencia también subraya que las empresas tienen la responsabilidad de evitar la discriminación, implementar políticas inclusivas y garantizar que sus espacios sean seguros para todas las personas, independientemente de su identidad de género.

Reparación y Justicia para Todas las Víctimas de Discriminación

Este fallo va más allá de los derechos de las mujeres trans, ya que sienta un precedente en la lucha contra la discriminación en general. Reconoce que la discriminación tiene un impacto colectivo, afectando no solo a la víctima directa, sino también a la comunidad en su conjunto, y establece que los actos discriminatorios no deben quedar impunes.

La decisión judicial también reconoce como actos discriminatorios: negar el acceso a los sanitarios a mujeres trans, pedir identificaciones basadas en el género asignado al nacer y los prejuicios que consideran a las mujeres trans “peligrosas” en los baños de mujeres.

Un Paso Adelante para la Igualdad en México

Este fallo coloca a México a la vanguardia de la lucha por los derechos humanos y la igualdad, en un momento en que otros países experimentan retrocesos en los derechos de la comunidad LGBTI+. Al reconocer el daño causado por la discriminación y garantizar su reparación, México reafirma su compromiso con la igualdad y la justicia con perspectiva de género.

Ahora, el caso está en manos de los tribunales de la Ciudad de México, que deberán dictar una nueva sentencia siguiendo los lineamientos de la Corte, lo que representa una esperanza para todas las personas históricamente vulneradas por la discriminación.