El Gobierno de México, a través del Consulado en Albuquerque, Estados Unidos, recibió en restitución 41 piezas arqueológicas de origen mexicano, entregadas voluntariamente por el Departamento de Asuntos Culturales (DAC) de Nuevo México, aunque su llegada a México aún no se determina.

De acuerdo con un dictamen preliminar elaborado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las piezas pertenecen al patrimonio mexicano, de conformidad a lo que establece la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, y fueron elaboradas por culturas prehispánicas que se asentaron en regiones como el Altiplano Central, el Occidente y el Norte del país, así como en los actuales estados de Oaxaca y Nayarit. De igual manera, su temporalidad se ubica entre los años 200 a 900 d.C.