En un esfuerzo por frenar el robo de combustible, conocido como huachicol, las autoridades mexicanas han intensificado sus operativos en diversas partes del país, logrando decomisos históricos en lo que va del año. La lucha contra este delito ha resultado en detenciones y el aseguramiento de grandes volúmenes de hidrocarburo extraído de manera ilegal, en una clara señal del esfuerzo del gobierno para combatir esta actividad que afecta tanto a la economía como a la seguridad nacional.
Uno de los principales decomisos se ha llevado a cabo en el estado de Oaxaca, donde se localizaron dos tomas clandestinas de hidrocarburo en El Ajal, en el municipio de El Barrio de la Soledad. La autoridad informó que estas “piqueos” fueron realizadas en el poliducto Minatitlán-Salina Cruz, y se hallaron herramientas ilegales utilizadas para el robo, con la colaboración de personal de Seguridad Física de Pemex.
Por otro lado, en el estado de Hidalgo, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional llevaron a cabo una intervención en febrero que resultó en la confiscación de aproximadamente 350,000 litros de combustible. Estos decomisos fueron realizados en varias tomas clandestinas localizadas en el municipio de Tula.
La lucha contra el huachicol también se ha intensificado en Puebla, donde en marzo, en un operativo conjunto entre la Fiscalía General de la República (FGR) y Pemex, se incautaron 250,000 litros de gasolina robada en el “Triángulo Rojo”, zona históricamente afectada por este crimen. Además, se decomisaron más de 20 vehículos cisterna usados para el transporte ilegal del combustible.
En Guanajuato, la operación de las fuerzas federales permitió desmantelar una red de distribución clandestina en la región de Salamanca, con el aseguramiento de 180,000 litros de diésel y la detención de seis presuntos responsables ligados a un cártel local. Los operativos incluyeron cateos en bodegas donde se almacenaba el combustible antes de su venta ilegal.
Además, en el Estado de México, gracias a denuncias ciudadanas, las autoridades localizaron más de 200,000 litros de hidrocarburo sustraído ilegalmente en un predio de Acolman. Mientras tanto, en Veracruz, la Marina incautó 400,000 litros de gasolina en Coatzacoalcos, en uno de los mayores decomisos del año, desmantelando una red de distribución que operaba con el apoyo de transportistas y empresarios locales.
El gobierno federal ha incrementado las medidas de vigilancia en los ductos estratégicos de Pemex, implementando tecnologías avanzadas para la detección de fugas y reforzando la presencia de fuerzas de seguridad en las zonas más críticas del país. Además, se ha anunciado un endurecimiento de las penas para aquellos responsables del robo de hidrocarburos, con el objetivo de reducir su impacto en la economía y la seguridad social.
Estas acciones reflejan el compromiso del gobierno mexicano por erradicar el huachicol y proteger los recursos naturales del país.