Las comunidades al interior de la Presa Cerro de Oro, en la Cuenca del Papaloapan, Oaxaca, se encuentran en alerta tras reportes de una tragedia ambiental. Productores de tilapia han informado la muerte masiva de peces, afectando tanto la venta como el autoconsumo familiar.
En localidades como Nuevo Potrero, se estima que entre un 30 y un 40 por ciento de las tilapias en cultivo han perecido en jaulas, principalmente debido a la disminución de oxígeno en el agua, un fenómeno desencadenado por las temperaturas extremas.
El cambio climático, un factor cada vez más evidente, agrava esta situación año tras año, elevando las temperaturas y desequilibrando los ecosistemas acuáticos, poniendo en riesgo la vida de diversas especies.
Los efectos se sienten también en la economía local. Muchos productores han recurrido a créditos bancarios para sostener sus operaciones, pero ahora se enfrentan a la dificultad de pagar debido a las pérdidas de producción ocasionadas por la mortalidad de los peces.
La comunidad y las autoridades locales se encuentran en la búsqueda de soluciones para mitigar los impactos de esta crisis ambiental, que amenaza tanto la biodiversidad como el sustento de las familias que dependen de la acuicultura en la región.