En el marco del Día Mundial del Agua, organizaciones civiles y colectivos como Oaxaca Sin Chatarra, Cencos 22/Radió Plantón, junto con ciudadanos, se unieron para hacer un enérgico llamado de alerta sobre los peligros que las empresas refresqueras representan para la salud pública, la alimentación y el medio ambiente en Oaxaca.

En un comunicado conjunto, las organizaciones señalaron la alarmante situación de salud en el estado, donde Oaxaca ocupa los primeros lugares en diabetes y obesidad, particularmente entre niños, niñas y adolescentes. Según las estadísticas, el 25% de los menores en Oaxaca vive con obesidad infantil, y más de la mitad de ellos podría desarrollar diabetes tipo 2 en la adultez. El 50% de la población adulta también se ve afectada por la diabetes.

Las bebidas azucaradas, como los refrescos, son citadas como una de las principales causas de esta crisis, pues su consumo habitual está vinculado con graves problemas de salud, como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y problemas dentales. Además, su alto contenido de azúcar y calorías vacías genera un impacto negativo en el metabolismo de las personas, especialmente en los sectores más vulnerables de la sociedad.

El pronunciamiento también aborda el daño ambiental que causan estas empresas, en particular la extracción excesiva de agua de los acuíferos, lo que afecta gravemente a las comunidades que dependen de estos recursos para el consumo humano. Las embotelladoras, como Coca-Cola, han sido señaladas por la sobreexplotación de estos recursos, dejando a los pobladores sin acceso a agua potable mientras continúan produciendo millones de litros de refresco. A esto se suma la creciente contaminación plástica generada por los envases de las bebidas, que contribuyen a la contaminación de ríos, mares y suelos.

Ante este panorama, las organizaciones exigieron varias medidas para proteger tanto la salud pública como el medio ambiente, tales como la restricción de las concesiones de agua a las corporaciones refresqueras y sanciones por los daños ocasionados. También solicitaron una reforma urgente a la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del estado de Oaxaca, para prohibir la venta y promoción de productos ultraprocesados, conocidos como “chatarra”, en la entidad.

Además, pidieron una campaña estatal masiva para informar a la población sobre los riesgos asociados con el consumo de bebidas azucaradas y la implementación de políticas públicas que fomenten el acceso a alimentos saludables y agua potable, especialmente para la población infantil.

Este pronunciamiento subraya el creciente poder económico y político de las corporaciones refresqueras, que a menudo influencian decisiones gubernamentales y socavan los esfuerzos para garantizar la salud y el bienestar de las comunidades oaxaqueñas. Las organizaciones convocantes instaron a un cambio estructural en las políticas públicas para priorizar la vida, la salud y el medio ambiente sobre los intereses comerciales de estas grandes empresas.

Con esta movilización, las organizaciones buscan no solo frenar el daño directo a la salud de la población, sino también poner en evidencia el impacto ambiental y social de un modelo de producción y consumo que amenaza el futuro del estado y del planeta.