En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, celebrado el 2 de abril, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) reiteraron su compromiso con la sensibilización, diagnóstico temprano y atención especializada para el Trastorno del Espectro Autista (TEA), un trastorno del neurodesarrollo que afecta la forma en que las personas se comunican, aprenden, interactúan y se comportan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1 de cada 160 niños y niñas en el mundo vive con TEA, y advierte que la prevalencia de este trastorno ha aumentado en un 17 por ciento anual. Este fenómeno se presenta con mayor frecuencia en los hombres, según un comunicado emitido por el gobierno de Oaxaca.
Karla García Helmes, especialista en genética médica del Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso de IMSS-Bienestar, explicó que el TEA es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales e inmunológicos. Asimismo, destacó que su desarrollo puede verse influenciado por la exposición a ciertos fármacos, toxinas o nutrientes durante el periodo prenatal.
La detección temprana de este trastorno es fundamental, ya que los primeros signos de alerta suelen aparecer entre los 1 y 3 años de edad. Algunos de estos signos incluyen poca interacción social, dificultad en el lenguaje, movimientos repetitivos, escaso contacto visual, falta de respuesta al llamado por su nombre, y un uso limitado de gestos y expresiones faciales. Ante la presencia de estos síntomas, la especialista recomendó acudir a una unidad de salud para una evaluación multidisciplinaria, que involucre a expertos en neurología, paidopsiquiatría, genética, medicina de rehabilitación y terapia ocupacional.
Aunque las personas con autismo procesan el mundo de manera diferente, interpretando palabras, colores, formas y sonidos de forma única, García Helmes subrayó que con el tratamiento terapéutico adecuado y personalizado, es posible potenciar sus habilidades y mejorar significativamente su calidad de vida.
Finalmente, los SSO hicieron un llamado a madres, padres y personas cuidadoras a estar atentos a los primeros signos del TEA y a acudir a los centros de salud para recibir orientación y ser canalizados a atención especializada.