El telescopio Daniel K, perteneciente al Observatorio Nacional del Sol (NSO, por sus siglas en inglés), demostró su potencia con ocho fotografías tomadas a la superficie del astro mayor, que muestran puntos solares y partes calmadas con un detalle jamás alcanzado.
El telescopio fue inaugurado recientemente, en Hawái, y se encuentra en su Fase de Desarrollo de Operaciones (un periodo de aprendizaje y transición), por lo que no trabaja al cien por ciento de sus capacidades. Sin embargo, ya está catalogado como el más potente del mundo.
Las imágenes capturadas ayudarán a los especialistas a comprender los fenómenos del campo electromagnético de la estrella, además del comportamiento de las tormentas solares, gracias a la nitidez que permite su Generador de Imágenes de Banda ancha, uno de los instrumentos de primera generación con los que cuenta.
Los puntos fotografiados por el telescopio son regiones oscuras y frías de la superficie del cuerpo celeste (conocida como fotosfera), cuyas dimensiones varían pero en promedio miden lo mismo que el planeta Tierra.
“Los grupos de puntos solares pueden provocar eventos explosivos como bengalas y expulsiones de masa coronal, que a su vez generan tormentas solares. Dichos fenómenos energéticos y de erupciones influyen sobre la capa externa de la atmósfera del Sol (la heliosfera), que tiene el potencial de impactar la Tierra”, se lee en el comunicado de prensa del NSO.