Anoche, un fatídico accidente carretero en Oaxaca dejó un saldo desgarrador: tres migrantes perdieron la vida y otros cuatro resultaron heridos, dos de ellos en estado crítico. El suceso ocurrió cerca del municipio de Santo Domingo Zanatepec, cuando un taxi en el que viajaban siete extranjeros colisionó violentamente contra un vehículo familiar proveniente de Cintalapa, Chiapas.

Según informes de autoridades locales, el taxi de Santo Domingo Ingenio se estrelló contra el automóvil blanco donde viajaba una familia chiapaneca, desatando una operación de auxilio en la que participaron voluntarios y miembros de la Guardia Nacional. Testigos relatan que el accidente tuvo lugar poco después de las 7:00 de la noche, dejando un rastro de dolor y desolación en la comunidad.

Los migrantes, entre los cuales se encontraban ciudadanos ecuatorianos y dominicanos, se dirigían hacia la ciudad de Juchitán cuando ocurrió el trágico suceso. Cuatro de ellos resultaron lesionados, dos de manera grave, y fueron trasladados a centros hospitalarios cercanos para recibir atención médica urgente.

Mientras la tragedia conmocionaba a la región, el Viacrucis Migrante, que había llegado recientemente a Salina Cruz, se vio dividido. Una parte del grupo, aproximadamente mil personas, optó por continuar su travesía a pie por la carretera Costera 200, mientras que otra fracción buscó abordar el transporte público.

El director del Centro de Dignificación de Derechos Humanos, Luis Rey García Villagrán, denunció la presunta infiltración por parte del Estado mexicano en el Viacrucis, argumentando que esta división expone a los migrantes al peligro del crimen organizado.

El luto y la preocupación se apoderan de la comunidad migrante y local ante este trágico suceso, que destaca la vulnerabilidad de quienes transitan por las rutas migratorias en búsqueda de un futuro mejor.