Vendedores foráneos que participan en la Feria Anual de una ciudad indígena han expresado su descontento por las condiciones en las que deben operar durante este evento. A pesar de pagar una tarifa de 240 pesos por metro cuadrado por sus espacios comerciales, aseguran que no reciben servicios básicos como el acceso gratuito a los baños de la presidencia municipal, recolección de basura, ni otros servicios esenciales.
Una de las vendedoras, originaria del estado de Puebla, compartió con el corresponsal que, además de las bajas ventas, los costos adicionales para operar son elevados. “Las ventas están muy bajas, y luego hasta para darnos luz eléctrica tenemos que pagar un extra. No hay en dónde agarrar agua, la verdad no creo que saquemos lo que invertimos. Imagínese, 2,600 pesos por 8 días e instalar nuestros puestos, aunque hay otros que pagaron más”, expresó la vendedora.
La situación se ve agravada por lo que consideran un abuso en los servicios ofrecidos. Algunos vendedores han tenido que pagar entre 8 y 10 pesos para utilizar los sanitarios, a pesar de ser parte del evento. “Nosotros ignoramos el conflicto político que tienen los dirigentes, pero también nos afecta. Tuvimos que subir tres veces a Huautla para que nos dieran nuestros lugares, y las personas que tienen sanitarios nos cobran para usarlos. Se aprovechan de nosotros. Creen que venimos a ganar millones, pero apenas sacamos para los gastos”, añadió la vendedora, quien prefirió mantener su anonimato.
Los comerciantes han señalado que, además de los altos costos de instalación y los gastos adicionales, los servicios y las condiciones de trabajo no corresponden a lo que se espera de un evento de tal magnitud. A pesar de los inconvenientes, muchos de ellos continúan participando en la Feria con la esperanza de recuperar lo invertido.