Un centenar de migrantes denunció haber sido engañado por el Instituto Nacional de Migración (INM), luego de que autoridades les prometieran ser trasladados a la ciudad de Oaxaca, pero finalmente los dejaron en Medias Aguas, Veracruz, sin cumplir su destino.
La caravana migrante, que partió desde Tapachula, Chiapas, el 13 de enero con la intención de llegar a la Ciudad de México y, posteriormente, arribar a Estados Unidos, ha estado integrada por personas de diversas nacionalidades como Panamá, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Honduras, El Salvador, Guatemala y Haití. En su recorrido, la caravana ha sufrido diversos contratiempos, entre ellos el cierre de la aplicación CBP One y el endurecimiento de las restricciones para solicitar asilo en los EE. UU.
El pasado 27 de enero, durante su paso por Oaxaca, los migrantes fueron abordados por funcionarios del INM, quienes les ofrecieron ser transportados en autobuses a la capital oaxaqueña, una demanda constante de los migrantes desde su llegada a la región. Sin embargo, en el trayecto, se dieron cuenta de que el destino no era el prometido y descendieron en Medias Aguas, Veracruz, al conocer la verdad del engaño.
Organizaciones civiles y activistas han denunciado en reiteradas ocasiones que el INM utiliza esta táctica para desviar a los migrantes y dificultar su travesía. Luis Rey García Villagrán, activista en defensa de los derechos de los migrantes, explicó que este tipo de engaños son frecuentes y forman parte de una estrategia del gobierno mexicano para contener a los migrantes y evitar que lleguen a la frontera norte.
Tras ser dejados en Veracruz, los migrantes se dispersaron para evitar ser detenidos y seguir con su camino hacia la Ciudad de México, mientras continúan enfrentando un panorama incierto y de alto riesgo en su búsqueda por llegar a los EE. UU.