La Glorieta de las Mujeres que Luchan ha provocado bastante incomodidad en el Gobierno de la Ciudad de México, al grado que la jefa de Gobierno les dedicó unas floridas palabras. Claudia Sheinbaum dijo que las feministas que defienden este antimonumento son “profundamente racistas y clasistas”.

La propuesta del Gobierno, que quitaría a la Glorieta de las Mujeres que Luchan, es una figura gigante llamada La Joven de Amajac. Se trata de una estatua inspirada en una pieza prehispánica encontrada en la Huasteca Veracruzana.

Disfrazado de un discurso contra la discriminación, Claudia Sheinbaum dijo que las feministas que quieren conservar a la Glorieta de las Mujeres que Luchan están en contra de las representaciones indígenas. En el camino, llamó racistas y clasistas a los grupos feministas que instalaron la protesta originalmente.

Por supuesto, estas declaraciones no han sido muy bien recibidas por los grupos feministas que defienden a la Glorieta de las Mujeres que Luchan.

Esta discusión ha provocado un conflicto, iniciado por las palabras de Claudia Sheinbaum, sobre cómo se utiliza el espacio público. Especialmente la diferencia entre un antimonumento de protesta y una figura puesta por el Gobierno.