El motivo principal de la visita fue celebrar los avances en la construcción de la autopista Barranca Larga-Ventanilla, un proyecto vital que ha estado en el olvido por 18 años. Romero López elogió la dedicación del actual gobierno, subrayando que esta iniciativa no solo es un símbolo de progreso infraestructural, sino también un testimonio del cambio de enfoque político que está transformando Oaxaca.
“Este gobierno camina de la mano del Presidente Andrés Manuel López Obrador y tiene la convicción de que primero están los pobres. No como en el pasado, cuando este proyecto estuvo abandonado durante casi dos décadas. Estamos a punto de hacer realidad un sueño que ha enfrentado numerosos desafíos, pero que finalmente se hará realidad gracias al apoyo inquebrantable del Presidente y del Gobernador Salomón Jara”, declaró Romero López ante una audiencia entusiasta.
En su discurso, el Secretario de Gobierno agradeció especialmente a las comunidades de San Sebastián Coatlán por su apoyo continuo para concretar esta autopista hacia la costa oaxaqueña. Señaló que la política del gobierno actual se centra en el territorio y no en el escritorio, enfocándose en las necesidades reales de las personas y en resolver sus problemas cotidianos.
Además, Romero López reconoció los esfuerzos del Gobierno del Estado para establecer un diálogo significativo con las comunidades locales. Hizo referencia a reuniones anteriores con las autoridades de San Sebastián, que habían sido difíciles debido a engaños y promesas incumplidas del pasado.
“Estamos rompiendo con un pasado de engaños y fraudes. Hemos propuesto una ruta diferente, una ruta donde la confianza entre el gobierno y el pueblo sea la piedra angular. Esta confianza ha permitido que la obra de la autopista continúe sin interrupciones, facilitando un flujo de transporte más rápido y seguro para nuestros ciudadanos”, afirmó Romero López.
El Secretario de Gobierno destacó el impacto positivo de la autopista Barranca Larga-Ventanilla en la vida cotidiana de los ciudadanos, especialmente en comunidades como Cieneguilla, donde los tiempos de viaje se han reducido significativamente, de 6 a 8 horas a tan solo 1.5 o 2 horas para llegar a la capital del estado. Esta mejora en la accesibilidad ha desencadenado un auge económico en la región, allanando el camino para un futuro más próspero y prometedor para las comunidades oaxaqueñas.