La figura del Papa sigue siendo esencial para la humanidad, no solo como líder espiritual de más de mil millones de católicos, sino como un referente global que promueve valores universales para construir la paz en un mundo cada vez más polarizado. Así lo destacó el doctor Luis González Villanueva, Director del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, quien participó en el webinar titulado ‘Francisco, Legado y Encrucijada: El Futuro de la Iglesia Católica en Tiempos de Cambio’, el último de los eventos organizados por la Zona IBERO.

González Villanueva explicó que, debido al impacto global de la Iglesia Católica y la posición única del Vaticano en el ámbito diplomático, la elección del próximo Papa será clave para el futuro de las relaciones internacionales y la defensa de los valores de paz y justicia. El experto recordó que el Vaticano mantiene relaciones con más de 180 estados y tiene presencia en casi todos los organismos internacionales relevantes. Además, destacó el trabajo humanitario de la Iglesia, que a través de sus hospitales y organizaciones, apoya a miles de personas en todo el mundo afectadas por la desigualdad y la violencia.

Con el fallecimiento de Papa Francisco, el académico advirtió sobre el inicio de una etapa de transición para la Iglesia Católica, en un mundo marcado por la división y la polarización. “Cada origen del próximo Papa implicará posturas distintas ante los temas globales”, señaló el Dr. González Villanueva, quien enfatizó la importancia de observar las cualidades del nuevo líder espiritual, y la necesidad de que siga el ejemplo de Francisco.

Para el experto, el Papa Francisco fue un “artesano de la paz” y un “mediador neutral” que se destacó por su capacidad para intervenir en los conflictos globales sin tomar partido, lo que lo posicionó como un actor clave en la búsqueda de soluciones para los grandes desafíos de la humanidad. El Dr. González Villanueva subrayó que las encíclicas y propuestas de Francisco continúan siendo citadas en foros internacionales como base para la resolución de problemas globales.

Con esta reflexión, el académico de la IBERO invita a la sociedad internacional a mantenerse atenta al perfil del próximo Papa, quien deberá continuar con el legado de Francisco para contribuir al bienestar común en tiempos de gran incertidumbre mundial.