Aprender las operaciones básicas de matemáticas, español y geografía, nunca fue tan fácil y divertido, como en las clases del maestro “Palmerín”, un docente de la sección 22, que trabaja en la primaria indígena de la comunidad de Ojo de Agua, localidad rural.

La comunidad está ubicada a 40 kilómetros de la cabecera municipal de Tuxtepec, Oaxaca; quien, para motivar y enseñar a leer, escribir, restar, sumar, dividir y multiplicar a sus alumnos de quinto y sexto grado, se apoya de las dinámicas de su oficio de payaso.

“Aparte de ser Payaso, soy maestro de grupo, doy clases en una escuela primaria, es algo muy padre, porque relaciono mi trabajo de payaso, con mi trabajo de aula” relató Rossel Salvador, nombre real del profesor adscrito a la coordinadora nacional de trabajadores de la educación (CNTE).

Con magia, concursos de feria, chistes, bromas, malabares y globoflexia, “Palmerín” ha enseñado a leer y escribir a cientos de estudiantes durante más de una década; sus alumnos aprendieron las tablas de multiplicar reventando globos como en la feria, el número que les sale al romperlo, es la tabla que deben armar con un rompecabezas. 

De esa misma forma “Palmerín” los motiva en la clase de geografía: arman el mapa de la República mexicana, y así los niños memorizan los nombres de los estados y sus capitales.