A pesar de la incertidumbre sobre un posible nuevo impuesto que Estados Unidos podría imponer a partir de abril, los productores oaxaqueños han recibido con optimismo el reciente acuerdo alcanzado entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el presidente norteamericano, Donald Trump. Este acuerdo podría beneficiar a los productores de la región ante las amenazas de aranceles a los productos mexicanos.

Antonio Pérez García, exportador de miel en la costa chica de Oaxaca, destacó que un arancel del 25 por ciento sobre los productos mexicanos sería devastador para los productores, pues dificultaría la competencia con otros mercados internacionales. Sin embargo, enfatizó que si Estados Unidos implementa un impuesto uniforme para todos los países exportadores, esto crearía un “campo parejo”, permitiendo que los productos mexicanos, especialmente los de calidad como los que se producen en Oaxaca, sigan teniendo una demanda sólida en el mercado norteamericano.

Pérez García también resaltó que los consumidores estadounidenses no podrán reemplazar fácilmente los productos mexicanos, particularmente aquellos orgánicos que se cultivan en Oaxaca, lo que les da una ventaja en cuanto a la calidad y autenticidad de sus productos.

Por su parte, Víctor López Leyva, secretario de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural (Sefader), reveló que las exportaciones en Oaxaca alcanzan un valor aproximado de 8,500 millones de pesos anuales, una cifra significativa para la economía del estado. A pesar de la incertidumbre, los productores oaxaqueños mantienen la esperanza de que los acuerdos bilaterales entre México y Estados Unidos sigan favoreciendo el intercambio comercial y protejan los intereses de los sectores productivos locales.

La situación sigue siendo delicada, pero los productores confían en que, con la solidaridad y las políticas correctas, podrán sortear los retos y continuar fortaleciendo las exportaciones oaxaqueñas al principal mercado internacional.