Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca – La delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Oaxaca realizó el aseguramiento de una hembra de jaguar (Panthera onca) de tres meses de edad, así como de otros 20 ejemplares de especies de vida silvestre en peligro de extinción. El operativo se llevó a cabo en un local de una plaza comercial en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, luego de recibir denuncias ciudadanas sobre la venta de cachorros de jaguar.
El 24 de marzo, inspectores de la Profepa realizaron una inspección en el lugar y encontraron un total de 20 animales, entre los que se incluyen especies como camaleones de velo, ajolotes, cocodrilos, ranas pacman, dragones barbudos y diversas especies de serpientes y reptiles. Varios de estos animales están enlistados en la Norma Oficial Mexicana NOM-059, que regula las especies en peligro de extinción.
Según la Profepa, la hembra de jaguar fue asegurada debido a una discrepancia entre el microchip del animal y la documentación que supuestamente acreditaba su procedencia legal. La dependencia indicó que el jaguar está listado en la NOM-059 y, por tanto, es una especie en peligro de extinción. A pesar de que el local presentó notas de venta como prueba de la legalidad de los ejemplares, no contaba con la autorización necesaria de la autoridad ambiental para comercializar especies de vida silvestre.
Aunque el dueño del local presentó los documentos del jaguar el 25 de marzo, durante una inspección física se determinó que la información del microchip no coincidía con los registros, lo que motivó el aseguramiento del animal. En total, 21 animales fueron asegurados, muchos de los cuales también están protegidos por la Convención CITES, que regula el comercio internacional de especies en peligro.
La Profepa ha iniciado procedimientos administrativos y está recabando pruebas para presentar una denuncia penal por la posesión ilegal de estos ejemplares. La dependencia reitera su compromiso de proteger la biodiversidad y sancionar las actividades ilícitas que atenten contra las especies en riesgo.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la colaboración ciudadana, pues fue gracias a las denuncias realizadas a través de redes sociales que se pudo llevar a cabo este aseguramiento y evitar el tráfico ilegal de animales en peligro de extinción.