Oaxaca, México – La rica biodiversidad agrícola del estado de Oaxaca enfrenta una grave amenaza, ya que al menos el 50% de las 64 razas de maíz nativas que se cultivan en la región están en riesgo de desaparecer. José Manuel Sernas Carmona, técnico especialista de los Bancos Comunitarios de Semillas Nativas de la Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural (Sefader), advirtió sobre la pérdida de estas variedades autóctonas debido a múltiples factores, entre ellos el cambio climático, la falta de lluvias, el impacto de plagas, la contaminación por maíz transgénico y la vejez de los productores.

El especialista detalló que muchas de las semillas de maíz que históricamente se adaptaron a las diferentes regiones oaxaqueñas están perdiendo sus condiciones óptimas para la siembra. La falta de relevo generacional en las comunidades, donde los agricultores suelen ser de la tercera edad, agrava aún más la situación. “Cuando los productores fallecen, también se pierde el conocimiento sobre la siembra de estas semillas, lo que acelera su extinción”, explicó Sernas Carmona.

Además de las semillas de maíz, otras especies nativas de Oaxaca, como las de frijol, calabaza, chile y diversas plantas frutales, también enfrentan el peligro de desaparecer. Las regiones de los Valles Centrales y Mixteca, afectadas por sequías prolongadas, y la Costa, que sufre el impacto de tormentas, ciclones y huracanes, son las más vulnerables.

Para hacer frente a este desafío, los Bancos Comunitarios de Semillas Nativas han surgido como una alternativa clave para conservar, proteger y reproducir estas semillas. En la actualidad, existen 50 bancos de semillas en Oaxaca que cuentan con la infraestructura necesaria para preservar la biodiversidad agrícola, incluidos equipos de medición, estaciones meteorológicas y contenedores adecuados para garantizar la viabilidad de las semillas.

A lo largo de los años, la contaminación por maíz transgénico también ha sido un tema preocupante. Desde 1995, estudios han confirmado que los maíces nativos de Oaxaca han sido contaminados por transgenes provenientes de maíz transgénico, lo que pone en peligro la pureza genética de las semillas tradicionales.

La pérdida de estas semillas nativas no solo afectaría la seguridad alimentaria de la región, sino que también implicaría una crisis de acceso a alimentos para las comunidades locales. El 90% de la población de Oaxaca depende de sus cultivos para el autoconsumo, por lo que perder estas semillas significaría una amenaza directa a su abastecimiento alimentario.

El impacto de la pérdida de la biodiversidad también se extiende a la agricultura a nivel nacional. “El maíz nativo de Oaxaca es de una calidad única, y la importación de maíz de otras regiones, que no tiene las mismas propiedades, pone en riesgo la seguridad alimentaria de todo el país”, advirtió Sernas Carmona.

En conclusión, la protección y conservación de las razas de maíz y otras semillas nativas de Oaxaca es fundamental no solo para preservar la rica herencia agrícola de la región, sino también para asegurar la soberanía alimentaria y la diversidad genética que constituye un recurso vital para las generaciones futuras.