Recientemente, ha circulado en redes sociales y algunos medios de comunicación una supuesta lista de alimentos autorizados para ingresar a los cines, generando confusión entre los consumidores. Ante este fenómeno, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aclaró que dicha información es completamente falsa y que, en ningún momento, la institución ha emitido o respaldado un listado de productos permitidos en las salas de cine.

¿Qué dice la ley sobre el consumo de alimentos en los cines?
De acuerdo con la Ley Federal de Protección al Consumidor, los cines no pueden obligar a los consumidores a comprar alimentos o bebidas dentro de sus instalaciones. La ley establece que los consumidores tienen la libertad de decidir si desean o no consumir productos dentro del establecimiento. No obstante, también aclara que, al adquirir un boleto para un servicio como el cine, los consumidores deben aceptar los términos y condiciones que el proveedor especifique, los cuales pueden incluir restricciones sobre el ingreso de alimentos externos.

Los contratos de adhesión y la entrada a los cines
El artículo 42 y 85 de la ley explican que los consumidores se comprometen a los términos y condiciones de los proveedores al comprar sus boletos. En cuanto a las inspecciones de mochilas, la Profeco recalcó que, aunque estas son legales, deben realizarse de manera voluntaria y no invasiva, respetando siempre la libertad e integridad de los consumidores.

¿Qué hacer si un cine no permite ingresar con alimentos?
Iván Escalante Ruíz, titular de la Profeco, explicó que si un cine prohíbe ingresar alimentos, los consumidores deben acatar estas condiciones. Si no están de acuerdo, la mejor opción es elegir otro cine con menos restricciones. En este sentido, la Profeco subraya la importancia de revisar siempre los términos y condiciones antes de adquirir un boleto.

Recomendación final
La Profeco reiteró que no existe un listado oficial de alimentos permitidos en los cines y que las restricciones sobre el consumo de productos dependen de las políticas internas de cada establecimiento. Los consumidores deben ser conscientes de sus derechos y revisar cuidadosamente los términos y condiciones de cada cine para asegurarse de que se ajusten a sus preferencias.